No hay una fórmula para criar los hijos y son muchas las personas, familiares o no que intentan dar indicaciones. Pero solo el que tiene hijos puede entender, aconsejar y realizar bien la tarea.
La única técnica que sirve es el amor: “el amor no malcría” y los abuelos tampoco, el hogar es un sitio de amor pero también de normas.
Algunas sugerencias:
Nunca le diga a su hijo que es bravito, malgeniadito, nerviosito, necio etc.. Y tampoco que nadie se lo diga. La palabra de la madre tiene poder; siempre dígale cosas positivas, se ha demostrado claramente que se puede cambiar muchas debilidades con solo potenciar una idea positiva, en cambio muchos adultos llegan a decir y con orgullo; Yo desde chiquito era bravito y “loro viejo no aprender a hablar”.
Los abuelos no tienen porque criar los nietos, no delegue en ellos la crianza y menos los culpen por sus fallas. Los abuelos son cuidadores llenos de amor sin límites e incluso es saludable que sean “alcahuetas”
Hable con voz firme, sin diminutivos, sin gritar y dar indicaciones claras. Por ejemplo: a dormir ya, estás castigado, a tu habitación, no puedes ir.
No haga las tareas que le envían en el colegio, con la idea que queden bien, errar y corregir es parte del objetivo. Muchos padres llegan cansados del trabajo a la casa a hacer las tareas con sus hijos; una costumbre muy mala para ambos. Si el niño no quiere hacer las tareas; simplemente dígale no las hagas tú debes darle una explicación a la profesora, no YO.
No intentes chantajear a los hijos para hacer algo y menos para que coma; "si te comes todo te llevo a parque".
Si uno de los padres da una orden justa o injusta no se debe desautorizar por el otro en la presencia del niño.
Cuando los padres son separados deben ponerse de acuerdo para no contradecirse en la normas establecidas. Y no hablar mal del otro; los hijos tienen la capacidad para formar su propio criterio.
Cuando establezca un castigo, hágalo cumplir; piénselo bien antes de ponerlo para que luego no lo minimice. “ no puede ver televisión por un mes” y luego arrepentirse y cambiar las condiciones.
Cuando los padres se equivoquen deben pedir ser perdonados por sus hijos; es muy importante para que entiendan que todos nos equivocamos y que debemos pedir perdón esperando ser perdonados.
Se debe respetar los espacios del niño; no abrir la puerta del baño ni del cuarto sin tocar previamente, no revisar su celular, computador o perfil en la internet bajo la excusa que es por seguridad; hay otras formas de indagar por posible problemas; comportamiento y rendimiento escolar, vida social, conocer sus amigos. en caso necesario hable con el niño(a) y revise con él su perfil.
Los padres no deben discutir agresivamente en presencia de los hijos y que nunca los oigan decir que "estoy estresado o deprimido".
No patrocine la intermediación, toda intermediación genera corrupción. Si uno de sus hijos le solicita que convenza al papa para lograr un permiso, dígale con firmeza; NO. tú lo debes hacer.
El ejemplo no solo es una forma de enseñar, es la única que sirve. No espere que su hijo haga lo que usted le dice, él hará lo que usted hace.
Todo golpe, palmada que deje “rojo” es maltrato.
NO espere a que en el colegio críen a sus hijos.
Enseñe a sus hijos normas cívicas y sociales; saludar, despedirse, respeto por los mayores etc. Pero no lo obligue a despedirse, saludar, abrazar a un familiar, es bueno que los niños desde pequeños tengan carácter y si no lo quiere hacer debe tener una razón. Un niño o niña no debe ser “noblecito o noblecita” es preferible que sean esquivos e irreverentes.
Criar hijos es un continuo aprendizaje que nunca termina, por el camino vamos corrigiendo errores y a los hijos menores les va mucho mejor. Pero la mayoría de las veces nos genera grandes satisfacciones.
La paternidad debe ejercerse dejando ser, que no significa permisividad sino intervenir lo menos posible en la vida de los hijos. Déjelos caminar hacia donde su estrella los llame.
“Nunca hable mal de los hijos de los demás hasta que los suyos tengan más de 90 años”. Nada ofende más a un padre que alguien incluso justificadamente hable o trate mal a sus hijos; se ganó una enemistad para toda la vida.
Si tienes más preguntas sobre este tema, contáctate conmigo en reyba8@gmail.com
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