El inicio de la marcha es aproximadamente entre los 12 y los 18 meses, aunque algunos lo logran antes. Los caminadores no favorecen el inicio de la marcha y predispone a accidentes muy frecuentes.
La gran mayoría de niños menores de 2 años tienen el pie plano no doloroso, que no requiere ningún manejo, sin embargo el pediatra en el consultorio puede determinar si se trata de un pie plano flexible o rígido que sí requiere valoración por ortopedia pediátrica.
También es normal tener genu varo (“cascorvos o rodillas en huelga”) hasta aproximadamente los 18 meses cuando se enderezan las rodillas y luego sobre los 2 años se vuelven genu valgo (“rodilli-junto pati-apartado”) y sobre los 4 años empieza a enderezar su marcha.
A la edad de siete años un niño por lo general ha alcanzado su alineación adulta de las extremidades inferiores con un leve valgo (rodillas hacia adentro) normal.
Hallazgos importantes para consultar:
No iniciar la marcha en el rango de tiempo esperado.
Inicio muy temprano de la marcha.
Marcha en punta de pies persistente después de los 2 a 3 años
Que una sola pierna este arqueada hacia afuera o hacia adentro.
El niño que ya inició a caminar y se le dificultad mucho pararse del piso para iniciar la marcha.
Niño que camina diferente a la mayoría de su misma edad.
Hipertrofia (aumento) de la masa muscular de las pantorrillas.
Dolor en las piernas.
Sin embargo el pediatra realiza una historia clínica completa que incluye antecedentes perinatales, desarrollo psicomotor, desempeño escolar, estado nutricional, examen neurológico completo y evaluación adecuada del patrón de marcha. Toma algunas medidas y realiza algunas maniobras para determinar si necesita el apoyo del ortopedista pediatra, fisiatra y neurólogo pediatra
Si tienes más preguntas sobre este tema, contáctate conmigo en reyba8@gmail.com
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