La halitosis se puede definir; como mal olor en la boca con una intensidad superior a un nivel percibido socialmente aceptable. Es una preocupación importante para muchas personas y puede afectar negativamente su calidad de vida, sus relaciones con otros niños.
Por lo general, es peor por la mañana y a menudo, es transitorio. La mayoría de las personas afectadas no son conscientes de tener halitosis.
La mayoría de los casos de halitosis (80 a 90 por ciento) surgen por causas intraorales. El mal olor oral se asocia con una mala higiene bucal y enfermedad periodontal (gingivitis y periodontitis), aunque las personas sin tales trastornos también pueden experimentar halitosis. El mal aliento es causado predominantemente por la acción bacteriana en los restos de alimentos entre los dientes y los desechos de la parte posterior de la lengua. La lengua es particularmente importante, ya que las grietas y fisuras proporcionan un ambiente favorable para el crecimiento de bacterias que causan el mal olor. La boca seca, en niños que toman poco liquido también es una causa frecuente.
los lactantes que no le han salido los dientes pueden tener mal aliento
la halitosis fisiológica comúnmente ocurre en la mañana como resultado de un flujo de saliva relativamente bajo. Es el resultado de la acción de las bacterias sobre las células epiteliales descamadas y las partículas de alimentos atrapadas en el dorso de la lengua. Puede ser más prominente con la falta de atención a la higiene oral personal. Por lo general, se resuelve inmediatamente después de cepillarse los dientes, usar seda dental, comer y/o beber agua.
Aunque la mayoría de la veces es fisiológica pueden indicar algunas enfermedades o alteraciones gastrointestinales como, gingivitis (inflamación mucosa de la boca), caries dental, absceso dental, diabetes, enfermedad renal, enfermedad hepática.
La trimetilaminuria: es una condición genética rara caracterizada por un olor a pescado en el aliento, el sudor y la orina. Y no se cura se controla con higiene oral.
la evaluación de un niño con una queja principal de halitosis debe ser hecha por el pediatra y comenzar con un historial médico y dental completo. El pediatra debe evaluar las prácticas de higiene oral; si el paciente respira por la boca, ronca o tiene un exceso de secreción u obstrucción nasal; así como evaluar cualquier condición médica sistémica. Se debe preguntar al paciente de dónde cree que proviene el mal olor y por qué. Los niños con halitosis a menudo tienen dificultades para evaluar su trastorno de manera objetiva y por lo general hay que preguntar a los padres o familiares.
Recomendaciones a los padres:
Asistir periódicamente a las citas con salud bucal-odontología.
Chicles sin azúcar (que estimulan la producción de saliva) en niños grandes.
Buena hidratación.
Disminución del consumo de algunos alimentos como ajo, cebolla etc.
Cuidado dental e higiene bucal adecuados, incluido el uso diario de seda dental.
Limpieza suave de la porción posterior del dorso de la lengua (p. ej., con un limpiador de lengua de plástico).
Enjuagar y hacer gárgaras con un enjuague bucal antes de acostarse.
Referencia: Mal aliento Autores: Alessandro Villa, DDS, PhD, MPH Jean M Bruch, DMD, MD.
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