Los defectos congénitos de hendidura de labios y el paladar (LPH) son frecuentes aproximadamente entre 1 a 3 por cada 100 nacidos vivos y tiene muchas variaciones en su presentación puede ser solo el labio, solo el paladar, el labio y el paladar y a su vez uní o bilateral. Cada una de las 9 variaciones tiene diferente pronóstico y diferentes malformaciones asociadas en el recién nacido.
Gráfico 78946 Versión 2.0
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Si bien muchos genes se han asociado con hendiduras orales en modelos animales, los hallazgos en humanos son más limitados.
También los estudios en animales han asociado la exposición en el útero a varios medicamentos y otros agentes ambientales con la formación de hendiduras, la asociación en humanos es mucho menos clara. Es posible que la exposición a teratógenos contribuya a la fisura en un feto genéticamente en riesgo. Algunos de los agentes que han sido implicados pudieran ser:
Algunos medicamentos: Fenitoina, acido valproico, topiramato, ondasetron, metotrexate, nitrofurantoina
Tabaquismo durante el embarazo.
Radiación.
Alcoholismo.
Obesidad materna.
Deficiencia de acido fólico.
Bandas de liquido amniótico.
Infecciones virales durante el embarazo.
Diabetes gestacional mal controlada.
El diagnóstico prenatal es muy posible después de la semana 13 a 15 de gestación con ecografía obstétrica; es muy importante para los padres conocer la condición del feto, definir donde debe nacer y que posibilidades de corrección se puede realizar al nacer, la cirugía in-útero no ha tenido mucha aceptación ni buenos resultados.
El recién nacido con LPH se debe clasificar adecuadamente el defecto, buscar malformaciones asociadas y evaluar si tiene una adecuada succión del seno materno o el biberón, si necesita de chupo especial o si se beneficia de una placa en el paladar.
Las reparaciones primarias del labio a menudo se pueden realizar a los tres meses de edad y las reparaciones del paladar alrededor de los seis meses. A menudo se necesitan cirugías adicionales, así como terapias del lenguaje y de ortodoncia.
Los niños con LPH tiene problemas de alimentación, alteraciones de los dientes, infecciones crónicas de los oídos y perdida de la audición, voz nasal y trastornos del lenguaje
Referencia: Etiología, diagnóstico prenatal, manejo obstétrico y recurrencia de labio leporino y/o paladar hendido Autor: Louise Wilkins-Haug, MD, PhD.
Recomendaciones a los padres.
Agendar cita con el pediatra para valoración integral, buscar y descartar otras malformaciones asociadas; solicitar exámenes complementarios y remisiones a otros especialistas si fuera necesario.
Solicitar asesoría genética.
El defecto se puede presentar en otro embarazo.
Si tienes más preguntas sobre este tema, contáctate conmigo en reyba8@gmail.com
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