La displasia de la cadera mas conocida como displasia de formación o desarrollo (DDC) de la cadera es una alteración frecuente en lactantes mas en niñas que en niños que angustia mucho a los padres y cuidadores pero que la gran mayoría de los casos es de comportamiento benigno, no deja secuelas y se resuelva sola o en ocasiones con dispositivos médicos que se colocan en las caderas de los niños afectados.
La displasia del desarrollo de la cadera se presenta en varios síndromes (p. ej., Ehlers-Danlos, síndrome de Down, artrogriposis), parálisis cerebral y espina bífida. El diagnóstico y tratamiento de estos niños es muy diferente al tratamiento de la displasia de desarrollo cadera en niños menores de 2 años por lo demás sanos que no tienen estos sindromes. El pediatra en la valoración inicial debe realizar una completa evaluación de los niños con DDC para descartar estos síndromes y alteraciones musculares antes de confirmar que se trata de una DDC benigna y de buen pronostico.
Se conocen claramente los factores que predisponen para que un niño presente DDC:
Sexo femenino
Estar en posición podálica (sentado) la mayor parte del tiempo de su crecimiento en el útero (matriz).
Antecedente de los padres con displasia de cadera.
Primer hijo
Recién nacido con peso mayor a 4.000 gr
Embarazo múltiple.
Recién nacido con Torticolis (Cuello desviado)
Anormalidades de la columna vertebral.
En la actualidad (2022) es casi imposible que se pase el diagnostico de DDC porque en muchos países incluido el nuestro, por norma a todos los niños entre los 3 y 4 meses se les debe realizar radiografía de la cadera para descartar la presencia de DDC. Sin embargo el diagnostico clínico se puede hacer en niños desde el nacimiento con maniobras fáciles de realizar e interpretar por los médicos pediatras y realizar un diagnostico y tratamiento mucho mas oportuno, en estos casos se solicita una ecografía de la cadera para confirmar el diagnostico de DDC.
Los niños que por múltiples factores no se le hizo el diagnostico o no recibió tratamiento; no presenta dolor ni limitación para empezar a caminar y la mayoría mejoran la cadera displasica o dislocada antes de los 5 años. Los que no mejoran pueden empezar a presentar dolor con la actividad y enfermedad degenerativa articular (osteoartrosis) en la adolescencia o adultez temprana. Muchos de los adultos con osteoartrosis temprana de la cadera fueron niños no diagnosticados con DDC.
Una remisión oportuna al pediatra y/o al ortopedista pediatra garantiza un manejo oportuno con dispositivos cómodos, fáciles de usar y con resultados muy buenos; son pocos los niños que requieren una intervención quirúrgica. Colocar doble pañal no sirve para corregir la displasia de la cadera
Referencia: Displasia del desarrollo de la cadera: características clínicas y diagnóstico
Autor: Scott B. Rosenfeld, MD.
Si tienes más preguntas sobre este tema, contáctate conmigo en reyba8@gmail.com.
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